Ayudamos al paciente a desarrollar técnicas de respiración y relajación, con el objetivo de que las incorpore a sus recursos personales para hacer frente a situaciones más o menos prolongadas de estrés.
Esta intervención se fundamenta en la relación bidireccional que existe entre la excesiva activación fisiológica (orgánica) y/o cognitiva (mental) y los problemas de sueño.