Los problemas del sueño en estas edades tienen implicaciones negativas tanto en la esfera del niño/adolescente como en la calidad de vida de sus familiares.
Las principales repercusiones en el niño/adolescente aparecen en los siguientes ámbitos:
- Conductual: hiperactividad paradójica.
- Cognitivo: déficit de atención y concentración, disminución de la memoria.
- Estado de ánimo: irritabilidad.
- Escolar: problemas de aprendizaje y desarrollo académico.
- Desarrollo: alteraciones en el crecimiento.
Algunas de las consecuencias en los familiares serían:
- Perturbación del sueño de los padres y los hermanos.
- Alteraciones en la relación padres-niño-familia.
- Calidad mental deteriorada en forma de estrés, síntomas depresivos…