Una de las cosas que más me gusta de mi trabajo es cómo le cambia la vida a una persona cuando consigues que duerma y que lo haga bien. Hoy, como todos los miércoles por la mañana, hemos tenido consulta de Trastornos del Sueño. Una de las primeras visitas era la de una señora de 59 años que acudió a nosotros por primea vez hace más de un mes. El motivo era porque llevaba años con unas cefaleas terribles, diarias, que interferían de manera muy importante en su vida a todos los niveles. Había visitado durante estos años a distintos especialistas sin encontrar ni la causa ni una solución a su problema.
Comentando casualmente su problema con un enfermero, éste le pregunta que qué tal duerme, que todo podría ser debido a un mal descanso nocturno. La señora siguió su consejo y vino a visitarnos. Tras realizarle una historia clínica meticulosa sospechamos que podía tener una Apnea del Sueño. Y efectivamente, el estudio de sueño evidenció un Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño de intensidad moderada, con 21 apneas e hipopneas por hora de sueño que alteraban la estructura del mismo al finalizar cada una de ellas con un microdespertar. Le aconsejamos iniciar tratamiento con CPAP, un dispositivo que a través de una máscara en la nariz introduce aire a presión en la vía aérea superior y evita que ésta se colapse, eliminando las apneas e hipopneas.
Esta paciente ha acudido hoy a una revisión tras un mes usando el CPAP. Su cara era distinta a la primera vez que la vi, pues estaba feliz. Se había adaptado completamente al CPAP, durmiendo toda la noche con él y los dolores de cabeza habían desaparecido completamente. Por otro lado, refería que tenía una sensación muy placentera de descanso, cosa que hacía tiempo que no sentía.
La conclusión y mi motivo de contar este tipo de casos es concienciar, por un lado lo tan desconocida que es todavía la Medicina del Sueño, no solo para la población sino también dentro del colectivo médico, pues esta señora llevaba años con un problema de salud que no se resolvía y a ninguno de aquellos especialistas a los que visitó se le ocurrió hacerle una simple pregunta: ¿qué tal duerme? Por otro lado, llamar la atención de lo importante que es un buen descanso para nuestra salud física, psíquica y mental y que los trastornos del sueño pueden manifestarse de múltiples maneras: con cefaleas, sensación de falta de descanso al despertar, somnolencia ante situaciones inapropiadas, irritabilidad, mal humor, trastornos del estado anímico… y que son causa demostrada de problemas metabólicos y cardiovasculares aumentando la morbimortalidad de los que los sufren.
Duerme bien, vivirás mejor!!!
Dra. Paula Giménez
Neurofisiológa Clínica y Médico Experto en Medicina del Sueño.
